Quisiera amasijarme en la infinita
ternura de mi barrio de purrete,
con un cielo cachuzo de bolita
y el milagro coleado del barrilete
Vino en el "Conte Rosso". Fue un espiro.
Tres hijos, la mujer, a más un perro.
Como un tungo tenaz la fue de tiro.
Todo sela aguantó: hasta el destierro.
Y aquí palmó...aquí está adormecido
Mi viejo, el pobre tano laburante.
Se la tomó una cheno de descuido
y me dejó un recuerdo lacerante.
Qué mundo habrá encontrado en su apoliyo
si es que hay un mundo pa los que se piantan.
Sin duda el cuore suyo se hizo grillo
y su mano cordial es una planta.
2 comentarios:
Leyendo la palabra "barrilete", me imagino cómo llegó a casa hoy.
;)
Saludos
Probablemente, servidor. Volveré in the future
Saludos
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