miércoles, 24 de diciembre de 2008

Uf, ¡menos mal!

Carricoches de miga de pan, doce pesos.


Hoy regresé a mi ciudad natal por excelencia, Bahía Blanca.

Me hice el viaje de arriba en el camión del gringo, me ahorré el pasaje.

El gringo, un tipazo, aunque escuche radio La Red todo el viaje.

En un momento me enteré, y sobre todo porque sucedió, que arrancaba Majúl Luis con su programa La Cornisa, y no sólo eso sino que lo hacía de mañana y de tarde. La promoción era una ganga: "un Majúl para cada hora del día". Sin anestecia.

En un momento entrevistan a un tal Rodolfo, que tiene un local bombonería ahí en una galería "en Acoyte y Rivadavia", que vende pandulces, budines, dulcedeleches, chocolates, avellanas, almendras, y su especialidad...turrón. Ahh sí, el turrón viejo y peludo. Duro blando más o menos almendras, pero El Turrón.

Rodo no discrimina y trabaja tanto turrón importado como industria nacional. Doce pesos uno y veinte el otro, no respectivamente.

Luis Majúl animal del periodismo y persona de una curiosidad intelectual impecable, le pregunta a Rodo entonces cuál es la diferencia entre el turrón argentino y el español. "El español es un clásico". "Ahí nació".

Silencia. Yo, y seguro que Majúl y todo su equipo también, estabamos al borde del colapso emocional, pero ahí, ahí vino la respuesta tranquilizadora y evangelizadora.
"Pero los argentinos... podemos quedarnos tranquilos que los argentinos en general tenemos un buen turrón".

jueves, 11 de diciembre de 2008

In der Kreplin