Te acordás
esos días
en casa.
Yo tocaba el piano
la canción de Titánic, el primer cachito
a vos te gustaba.
y no sé en qué pensabas
mientras brindabamos con nuestras copas
(terma + minerva + hielo + batido)
hasta altas horas de la noche
hasta que te cansabas
y yo te llamaba un taxi
y te acompañaba hasta la puerta.
6 comentarios:
Qué dulce es el recuerdo de los sueños compartidos.
Hola, tanguero viejo!
Yo proponía una bizarreada con ésto. Una parodia de lugares comunes. Fallé. De todas formas, agarrándome de su comentario, me pregunto si es posible tener un recuerdo dulce. Mmmm...
Saluddos
Es verdad, también se puede leer así.
Lo que pasa es que ultimamente se está poniendo todo tan negro, que uno se agarra de cualquier cachito de ilusión, aunque sea fingida.
Un abrazo.
Me gustó eso. Uno siempre se agarra de cosas fingidas. (Me parece).
Ahora tiene un post que le atañe. Saludos!
¡Las cosas que uno hace por el entusiasmo o la promesa de que habrá amor! Terma con minerva, música del titánic... Recuerdo haber escuchado recitados de haikus, Benedetti en mal estado, pseudo tangos, de hacer sopas por un leve resfrío, etc., etc...
Ninguno de los dos falló: VT huyéndole a la negrura y vos opinando sobre la ilusión.
La próxima pongámosle un poco de vodka al trago.
Salute.
Hi antiprimule:
Y tanto cinismo a veces hasta nos da esa esperanzita. (¡"antiprímula", Nah!).
Me intrigan sus "etc. etc.", juju
Adios, y se añadirá un trozito de vodka la próxima. Recitando haikus, con celine de fondo...
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